TRES EJERCICIOS INFORMALES DE MINDFULNESS

Con estos tres ejercicios puedes convertir cualquier momento de tu vida en una práctica de meditación. Ya sabemos que, según la ciencia, ejercitarnos en mindfulness nos aporta una valiosa ayuda para reducir el estrés y la ansiedad, así como mejorar nuestra memoria y nuestro descanso nocturno.

En todas las tradiciones meditativas existen formas de realizar ejercicios informales de meditación mientras realizas actividades cotidianas.

En los templos o monasterios, prácticamente todo se hace en actitud meditativa, es decir, en silencio y con atención plena. Se camina despacio, en estado de concentración y se realizan las tareas de aprendizaje, limpieza o mantenimiento sin alboroto. Los monjes se enfocan en realizar sus actividades desde un estado de plena conciencia.
Nosotros llevamos una vida más diversa y activa, por lo que no es difícil pensar que podamos estar todo el día en actitud meditativa. Pero lo que sí podemos hacer es elegir alguna de las actividades cotidianas y convertirlas en un momento de meditación informal.
Si ya has leído o practicado mindfulness sabrás que hay dos tipos de prácticas:
Una es la práctica formal, que se realiza con ciertas normas y disciplina, como puede ser:
– Meditar escuchando un audio guiado.
– Meditación en silencio.
– Repetición de mantras.
Otro tipo de práctica es la informal. Consiste en utilizar ciertas actividades de nuestra vida diaria para convertirlas en prácticas de Mindfulness. Para ello, no es necesario modificarlas ni utilizar ningún instrumento especial. Sólo se requiere desactivar el “piloto automático” que solemos llevar y aplicar toda nuestra atención a aquello que estamos haciendo
Veamos tres ejemplos:

1.- Fregar los platos o limpiar la cocina.

Para empezar en lugar de tomártelo como algo aburrido y hacerlo con desgana o protestando, cambia la actitud. Piensa que es algo útil y necesario, estás contribuyendo al orden y a la salud del lugar donde vives y por tanto es beneficioso para ti y las personas que conviven contigo. Concéntrate en hacerlo lo mejor que puedas, pon una sonrisa en tus labios y no tengas prisa. Realizar tareas domésticas a toda velocidad genera estrés y es probable incluso que algo se rompa o no quede bien.

2.- Doblar ropa.

Este es otro momento que a muchas personas les da pereza y obviamente no podemos decir que sea algo divertido. Pero prueba a verlo como una actividad positiva, que va a permitir que tu ropa y tu entorno esté en mejores condiciones. En lugar de resistirte y tratar de terminar la actividad cuanto antes, tómate tu tiempo. Observa cada prenda y trátala con cariño. Trátate a ti mismo/a con amabilidad y agradece tener toda esta ropa para doblar :))

3.- Desplazamientos por tu casa.

En este caso te propongo que cada vez que vayas a desplazarte por tu casa lo hagas con actitud y mirada consciente.  Por ejemplo, si vas a levantarte de la silla o el sofá para ir al cuarto de baño, no lo hagas rápido, hazlo con calma sin hacer ruido. Camina con suavidad y observa tu entorno, céntrate en mover tu cuerpo de forma suave y amable.
La idea es que, con el tiempo, nuestra habilidad para estar «mindful» se generalice a la mayor cantidad de situaciones de la vida. De tal manera que estemos plenamente atentos cuando hablamos con otras personas, realizamos una actividad laboral, resolvemos un problema o, simplemente, disfrutamos del contacto con la naturaleza.
Vivir con atención nos permite también, ser capaces de notar cuándo estamos estresados o inmersos en una emoción o pensamiento doloroso, utilizando las herramientas que mindfulness nos ofrece para gestionarlos de una manera adecuada.
Puedes practicar ejercicios informales con cualquier actividad cotidiana que se te ocurra prueba primero con algo que no te desagrade y ve probando poco a poco con actividades menos agradables. Verás como tu actitud cambia.
Por ejemplo, personalmente, no me gusta vaciar el lavavajillas, pero en casa somos familia numerosa así que hay que vaciarlo a menudo. Ahora sigo un orden y en lugar de hacerlo a toda prisa, como antes, me tomo mi tiempo. Incluso respiro entre plato y plato :))
Un abrazo,
Sara

 

 

También te podría interesar...

COMPARTIR