MOTIVACIÓN PARA NUEVOS HÁBITOS

"Motivación no es solo "hacer", también es ser consciente del proceso y encontrar paz en cada paso."

¿Cuántas veces te has planteado un objetivo o adoptar un hábito? Seguro que muchas y seguro que también, como nos ha pasado a todos, has empezado con energía y aparente motivación, pero has abandonado el propósito al poco tiempo.

Por ejemplo, sé que ocurre mucho con el hábito de meditar. Escuchas hablar sobre sus beneficios, te parece algo asumible, te planteas en serio practicar lo que has leído o te han recomendado, pero la motivación dura poco y vuelves a tu rutina diaria sin conseguir que el hábito de la meditación se haya instaurado en ella. 

Cuando queremos conseguir un objetivo o hacer un cambio en nuestra vida necesitamos motivación. La motivación es el impulso interno que lleva a una persona a tomar acción y puede ser de dos tipos:

Intrínseca: Surge desde el interior de la persona y está vinculada a la satisfacción personal, el interés y la autorrealización.

Extrínseca: Proviene de factores externos, como recompensas, reconocimiento social o evitación de castigos. 

Cuando nos proponemos realizar un cambio interno o adquirir un hábito necesitamos tener motivación de tipo intrínseco, esta se considera más poderosa y sostenible a largo plazo, ya que se basa en el disfrute y la satisfacción personal. Por ejemplo, imagina que quieres leer más, por la satisfacción que sientes al hacerlo. En este caso la motivación es interna, no dependes de nada externo, solo de tus propias ganas de leer y de cómo te plantees hacerlo: horario, tipo de lectura, etc. Por el contrario si tienes que leer y estudiar para aprobar un examen, probablemente necesitarás la motivación extrínseca de querer aprobar y sacar buena nota para cumplir con el objetivo,

Te propongo cultivar la motivación desde una base de autoconciencia, permitiéndote disfrutar del proceso sin obsesionarte con el resultado final. La atención plena te ayuda a apreciar cada paso, a superar obstáculos con calma y a ajustar tus objetivos según evoluciona tu viaje. Al conectar con tu propósito más profundo, los objetivos adquieren significado y durabilidad. Así, el nuevo año se convierte en una oportunidad para crecer, aprender y vivir plenamente, integrando la motivación con la serenidad del momento presente. 

Fomentar la motivación con una actitud consciente implica integrar la atención plena en tus objetivos diarios. Vamos a a ver algunas sugerencias de cómo cultivar la motivación intrínseca para cualquier objetivo personal pero especialmente si te has planteado adoptar el hábito de meditar:

  • Claridad en tus metas: Define metas específicas y significativas. La atención plena te permite conectar con tus valores y objetivos auténticos, lo que aumenta la motivación intrínseca. Se trata de que lo que te propongas hacer esté alineado con tus valores, que de verdad sea algo con lo que te sientas a gusto. Con el ejemplo que mencionaba al principio, para convertir la meditación en un hábito, por ejemplo, podrías proponerte meditar 10 minutos al día en un horario fijo que te marques. Esto es una meta clara y con la que puedes realmente sentirte alineado.
  • Visualización consciente: Utiliza la visualización para imaginarte alcanzando tus metas. Enfócate en los detalles y siente la emoción asociada. Esto refuerza la conexión emocional con tus objetivos. 
  • Celebrar pequeños logros: Practica la gratitud y celebra tus éxitos, incluso los pequeños. La atención plena te ayuda a apreciar cada paso en el camino, manteniendo alta tu motivación. Cuando cumplas una semana meditando, por ejemplo, celébralo y agradece haber podido dedicar ese tiempo cada día a tu autocuidado y bienestar.
  • Enfrentar desafíos con calma: Los obstáculos son inevitables, así que lo mejor que podemos hacer es enfrentarlos con serenidad, abordando los desafíos de manera consciente y evitando la desmotivación. Si, por ejemplo, has conseguido meditar durante 10 días seguidos pero te pones enfermo u ocurre cualquier imprevisto que te impide meditar durante dos o tres días, la idea es que antes o después retomes el hábito, sin dejarlo totalmente aparcado por el bache. No es tan importante el tiempo que decaigas en la nueva rutina como el hecho de retomarla.
  • Escucha interna: Presta atención a tus pensamientos y emociones. La autoconciencia te permite identificar patrones de pensamiento negativos y transformarlos en pensamientos positivos y motivadores. Quizá notes que te entra la desconfianza o la desmotivación, por ejemplo, puede ser porque no ves cambios rápidos en tu vida a pesar de haber implementado un nuevo hábito. En este caso, date cuenta de este obstáculo interno y de cómo te puede afectar. Sea el hábito que sea que te hayas propuesto adoptar, todo lleva tiempo y no vas a ver resultado de un día para otro. Date cuenta de que lo que estás pensado son solo pensamientos, puedes observarlos, ser consciente de ellos y decidir que no vas a aferrarte a los que pueden sabotear tu objetivo.
  • Rutinas mindful: Incluye momentos de atención plena en tu rutina diaria, aparte de la meditación formal o la atención a la respiración. Incluye pequeñas rutinas o pausas mindful en las que volverte consciente de tu cuerpo, tu entorno y tus pensamientos. Esto hará que tomes conciencia de cómo te sientes y puedas reaccionar a tiempo cuando quizá te está costando cumplir con tu meta del día.
  • Aceptación del proceso: La atención plena te ayuda a aceptar que el progreso puede ser gradual. Aprende a disfrutar del viaje y a reconocer que cada paso cuenta. Sé amable contigo mismo y no te critiques si no estás avanzando al ritmo que deseas y te está siendo duro ser constante. Todos tenemos mil cosas que hacer, sé comprensivo contigo mismo y no te castigues, si el proceso está siendo lento, ten paciencia y confianza en el camino y simplemente trata de continuar con tu propósito.
  • Conexión mente-cuerpo: Sintoniza tu cuerpo para entender tus niveles de energía y estrés. La atención plena en el cuerpo puede ayudarte a ajustar tus metas de manera realista. Conectar con tu cuerpo te ayudará a darte cuenta de tus necesidades, quizá requieras dormir más por la noche, hacer descansos a lo largo del día, o moverte más. Escucha a tu cuerpo y prioriza tu salud, esto te ayudará a poder cumplir con tus propósitos.
  • Conexión social consciente: Comparte tus metas con otros y busca apoyo. La conexión social consciente puede fortalecer tu motivación a través de la inspiración mutua. Si tienes la oportunidad de comentar tus objetivos y metas con alguien que pueda animarte será una manera estupenda de poder continuar con el proceso a lo largo del tiempo.

¿Y tú, cómo te motivas?

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