ACTITUD MINDFULNESS PARA ESTA NAVIDAD

Nos acercamos a una Navidad un tanto especial. En muchas zonas del mundo la pandemia provocada por el virus del Covid-19 ha ocasionado numerosos casos de enfermedad, confinamiento, restricciones, problemas económicos, etc.

¿Cómo vamos a afrontar todo esto de cara a la celebración de la fiestas?

La Navidad es una de esas épocas en las que pase lo que pase las familias y amigos se unen, celebran y comparten. Es tradición que haya regalos y buena comida. Y suele estar impregnada de cariño, generosidad y amabilidad.

Pero este año todo se va a ver limitado por varios motivos. En España por ejemplo hay toque de queda, no se pueden reunir más de 6 personas en la misma casa y no está permitido entrar ni salir de ciertas ciudades. Además hay familias con limitaciones económicas, miedo a la enfermedad y tristeza por los seres queridos que han enfermado o fallecido.

Sean cuales sean las circunstancias externas, en nuestro interior podemos encontrar la forma de afrontarlas con paz y serenidad.

Te sugiero dedicar cada día unos momentos de calma a permanecer en silencio y en estado meditativo, para favorecer un estado de sosiego físico y mental.

«En el momento en que dejas de pensar en lo que pude pasar, empiezas a disfrutar de lo que está pasando»

De cara a las fiestas navideñas estas son mis sugerencias para vivirlas de forma más consciente y pacífica:

1.- Acepta la situación de esta Navidad sin generar más sufrimiento.

Quizá esta año no puedes reunirte con toda tu familia o no puedes viajar, etc.

De nada servirá una actitud negativa, quejarse o darle muchas vueltas. Cuanto antes aceptes la situación y adaptes tus navidades a ella, mejor será para ti, tu familia y tu entorno cercano.

Dar vueltas a pensamientos que nos irritan o nos entristecen hará que generemos sufrimiento para nosotros mismos y probablemente para los que están a nuestro alrededor.

La actitud de enfado o continua lucha perjudica nuestra salud mental y física.

Cuando no está en nuestra mano cambiar las cosas lo mejor que podemos hacer es aprender a convivir con lo que nos «toca».

2.- Propicia momentos de «microconexión».

Dedica unos minutos a mantener una relación de calidad con algún familiar o amigo. Escucha atentamente cuando te hable, sin juzgar y sin interrumpir.

Puede que estos momentos los tengas que hacer por tlf o video llamada. Aún así aprovecha la ocasión para construir una relación de confianza y una auténtica conexión. No te quedes en lo superficial. Permite que la otra persona exprese pensamientos o sentimiento libremente sin opinar sobre ellos.

3.- Regala actos de generosidad.

La generosidad no tiene porqué ser algo material puedes regalar sonrisas, tiempo, ayuda, conocimientos, cariño, amabilidad.

Mostrar empatía y tratar de comprender las inquietudes de otros es una muestra de generosidad, por ejemplo.

Ser generosos, además, nos hace sentir bien y motiva a otros a que realicen actos similares.

Me encantan los actos de altruismo espontáneos tanto con los seres más queridos como con personas menos cercanas. Pruébalo y siente la energía positiva que produce tanto en ti como en los demás.

Hace poco una vecina que apenas conozco nos regaló una caja de bombones por haber sido amables con ella en la cuarentena.

4.- Practica el agradecimiento.

Da las gracias por cualquier pequeño detalle que te aporte esta Navidad.

Puede ser algo tan sencillo como un mensaje, una llamada o unas palabras afectuosas.

Quizá puedes hacer un pequeño diario navideño en el que cada día anotes tres cosas por las que te sientes agradecido.

5.- Conviértete en fuente de inspiración.

Interioriza la calma y la serenidad dentro de ti, sin necesidad de hacer nada más y ya estarás beneficiando a todo tu entorno.

Respira, siente tu cuerpo y el efecto del aire que entra y sale de él. Espacia tus pensamientos con cada respiración. Permanece unos momentos en estado meditativo cada día. Esto fomentará un estado más reposado y sereno en tu vida.

No podemos obligar a nadie a cambiar y a vivir de forma más serena, pero sí podemos mostrar nuestro ejemplo e inspirar a otros.

Quiero aprovechar para desearte tanto a ti como a tu familia y allegados, una Feliz Navidad.