«Belleza para sanar el alma»
Este es el título de un libro escrito por Piero Ferrucci. En él, afirma que la belleza no constituye algo superfluo o irrelevante, sino que es una necesidad tan básica como el aire, el alimento, el sueño o el cariño. Es fuente de intuición, inspiración y expansión, imprescindible para la salud y el bienestar. Afortunadamente, la belleza está al alcance de todos: en la armonía, en la naturaleza, en la música, incluso en los lugares más insospechados… si aprendemos a percibirla.
“Cuando la belleza nos llena, aunque sólo sea un momento, toda angustia, miedo, tristeza o herida desaparece o al menos es percibida de manera diferente”. Piero Ferrucci.
Existe una conocida frase de Confucio que dice:
“¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir”.
Podemos considerar que la belleza no es un artículo de primera necesidad, sin embargo, en momentos de crisis puede ser un ancla para salir antes del bache y un motivo para continuar creciendo y disfrutando de la vida.
El misterio del valor artístico se produce cuando contemplamos algo y esto alimenta nuestro espíritu. No hace falta que la belleza provenga de algo rebuscado, puede ser tan sencillo como un paisaje, una canción, un libro , una película, otro ser humano…
Personalmente he aprendido a contemplar la belleza como parte de mi vida cotidiana y me paro y observo para que me llene de su energía. Me encanta visitar exposiciones de arte, ver lo que otros seres humanos han creado y analizar qué siento, qué percibo y qué estado de ánimo me producen las obras que contemplo. Siempre que visito una exposición o un museo me siento transportada a otro ambiente, viajo a otros lugares y experimento sensaciones totalmente nuevas.
Me ocurre igual cuando leo un poema o buen texto, puede ser una gran inspiración y motivación para tratar de hacer algo mejor en mi vida. ¿Y qué hay de la música? Sin duda nos traslada a cualquier lugar de nuestra imaginación. O un paisaje natural, el cielo, el sol, las estrellas… ¡estamos rodeados de belleza!
La vida es mucho más enriquecedora cuando aprendes a apreciar y sentir la belleza. Puede devolvernos la fe en la vida, en el mundo y en nosotros mismos.
Cuando se contempla algo verdaderamente bello, todo el yo está en silencio y listo para recibir la belleza que viene del exterior.
Te propongo 5 formas de contemplar la belleza para mejorar nuestra existencia. Bastan de 3 a 5 minutos con cada ejercicio para notar los efectos sobre tu estado de ánimo.
Recuerda que no es suficiente con “ver”, hay que “observar”.