EL ESTRÉS POSITIVO

El estrés positivo: Mejora la capacidad cognitiva. Aumenta la capacidad física del organismo. Incrementa la respiración para que el cerebro reciba más oxígeno. Te permite ser más productivo y resolutivo.
Debido a los efectos perjudiciales que el estrés prolongado causa en el organismos, hemos catalogado todo el estrés como perjudicial y nocivo.
Sin embargo el origen del estrés es bueno, ya que es una respuesta de nuestro organismo para superar una situación que requiere un extra de energía y atención.
El problema viene cuando el estrés no es algo puntual sino que se convierte en crónico.
Por ejemplo, cuando nos presentamos a un examen podemos sufrir estrés. En este caso el motivo que nos estresa tiene un fin, una vez pasado el examen podemos recuperar la calma y volver a nuestro estado fisiológico y mental de reposo. El estrés puntual durante el examen nos permitirá tener la mente más clara y los reflejos más agudizados.
Sin embargo, si sufrimos estrés porque nuestro trabajo requiere que le dediquemos todos los días un extra de energía, si nunca conseguimos terminar nuestras tareas, si cada día es un desafío y sentimos que estamos en la «cuerda floja» constantemente, en ese caso el estrés se cronifica. Nuestro organismo no vuelve a un estado de reposo y calma.
Las hormona principal que genera nuestro organismo ante el estrés es el cortisol. Si se produce de forma puntual es buena, ya que sirve como detonante para responder a una situación complicada forma rápida y hábil.
En cambio cuando nuestro cuerpo genera cortisol de forma crónica los efectos pueden ser cefaleas, irritabilidad, afecciones gástricas y fatiga extrema, por mencionar sólo algunas de sus consecuencias.

DISTRÉS: Estrés negativo.

  • Se produce como respuesta a una situación que nos supera y no tiene un fin concreto en el tiempo.
  • la sensación de estrés interno se prolonga y no volvemos a la calma de forma natural.
  • Este tipo de estrés provoca cansancio, fatiga y desgaste psicológico.
  • Resulta muy perjudicial para la salud, tanto física como mental.
  • Puede ser provocado por emociones fuertes, grandes cargas de trabajo o responsabilidades. también por la forma negativa en que nos enfrentamos al dolor o las dificultades.

EUSTRÉS: Estrés positivo.

  • Es el que nos capacita para afrontar situaciones difíciles como por ejemplo un examen o competir en un deporte.
  • Con este tipo de estrés se utilizan recursos internos y sus consecuencias son positivas.
  • Supone una ocasión para superar una situación difícil y aprender de ella.
  • Cuando acaba la situación complicada somos capaces de volver a la calma de forma natural.
  • Al superar esta situación aumenta nuestra positividad y nuestra autoestima.
Las investigaciones demuestran que existe la posibilidad de transformar el distrés en un estrés bueno o al memos rebajar los efectos nocivos sobre nuestro cerebro y organismo.
Es muy importante detectar cuando nuestro cuerpo está permanentemente estresado y proporcionarle los medios para liberarse del cortisol y volver a la calma.
Las técnicas de mindfulness y meditación son buenas herramientas para combatir el estrés de forma natural.

Algunas sugerencias para rebajar el estrés:

  1. Controla los pensamientos negativos. No te dejes apoderar por ideas generalistas como «todo me sale mal» «esta vida es imposible» «no voy a poder hacer frente a esto». Son sentencias que te impiden ver el resto de cosas buenas que tienes a tu alrededor.
  2. No magnifiques los problemas. Dales la importancia justa y dedícales la atención necesaria pero no lo prolongues en el tiempo. No te quedes enganchado en la queja y el sentimiento de fracaso. Deja el problema en su ámbito, no te lo lleves a todas las parcelas de tu vida
  3. Realizar algún tipo de actividad física te beneficiará para rebajar el cortisol.
  4. Práctica la relajación corporal, esto ayudará a tu cerebro a relajarse también. Existen diferentes técnicas, busca la que mejor se adecue a tu forma de ser.
  5. Busca momentos y actividades que disfrutes y te resulten placenteros. Por ejemplo un paseo, escuchar música, bailar o darte un baño caliente.
  6. Práctica mindfulness de manera informal. Si estás muy estresado mentalmente puede que una práctica de meditación en la que tienes que permanecer quieto te resulte más estresante aún. Sin embargo, una meditación en movimiento o realizar ejercicios informales de atención plena pueden ser de gran ayuda. Por ejemplo, colorear un mandala fijándote sólo en los colores y la forma de rellenar los huecos puede rebajar tu actividad cerebral. Algunas posturas de yoga son especialmente útiles para fomentar la calma física y mental.
  7. Recurre a tu respiración. Es un método que se menciona muy a menudo, pero no por ello deja de ser útil. Realizar unas respiraciones profundas y después respirar de forma natural, mientras observas como el aire entra y sale de tu cuerpo durante unos minutos, ayuda a la relajación general del cuerpo. A partir de la relajación del cuerpo también se relajará la mente.
¿Qué métodos utilizas tu para rebajar tus niveles de estrés?

 

 

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