Imagina un día de mucho trabajo. Al llegar a casa aún tienes que preparar la cena, ayudar a tu hijo con los deberes, sacar al perro, poner la lavadora o hacer una llamada para que arreglen el lavavajillas, revisar el whatsapp y contestar mensajes …Qué estrés… Te propongo el ejercicio: “Parar el reto”.
