CERRAR UN CICLO CON MINDFULNESS

SE ACABA EL AÑO 2021

¿QUIERES HACER UN CAMBIO DE CICLO?

 

Quien tiene que cambiar eres tú, no el año.
Quizá suena un poco brusco, pero la realidad es que el cambio de año sólo representa eso, un avance en el calendario. Si quieres que en tu vida ocurra algo diferente, no esperes que llegue por arte de magia con el año nuevo. Los cambios que realmente están a tu alcance, ocurren en tu actitud y en tu forma de ver el mundo y enfocar cada situación. Puedes aprovechar el impulso del comienzo de año para realizar un cierre de ciclo en tu vida y comenzar una nueva etapa.

¿Qué significa cerrar un ciclo?

Cuando llega el final del año siempre pensamos en los propósitos del año siguiente. Y está muy bien pensar en lo que queremos mejorar, cambiar o conseguir en los siguientes 12 meses, pero, si antes hacemos un “cierre” de ciclo, podremos establecer mejor nuestros nuevos deseos.
Cerrar un ciclo quiere decir que asignamos un significado a una etapa de nuestra vida y la damos por concluida. Es decir, nos damos cuenta de que ha tenido un inicio, un desarrollo y un desenlace. Hacer un cierre consciente implica sentir que hemos superado una etapa y además, darse cuenta que eso nos ha hecho mejorar.
Cerrar el ciclo implica que hagas el duelo por lo que dejas o pierdes, te apropies de lo que esa experiencia te enseñó, lo agradezcas y te abras a lo que deseas en el futuro. 
  • Si crees que vas a echar de menos algo de este año: Acepta que en la vida todo es efímero, reconoce, valora y agradece lo que has recibido
  • Vive en el presente, no en el pasado. Para ello necesitas dejar ir, soltar. Puedes, por ejemplo, revisar tus pertenencias,  como libros, ropa o accesorios y dejar ir aquello que ya no necesitas. 
  • Si sientes que tienes algo pendiente a nivel emocional o personal trata de resolverlo, o si no es posible dejarlo ir. Puedes ayudarte de algunas meditaciones para guiarte en este proceso. Mantener en nuestra mente pensamientos perturbadores no nos va a llevar a ningún buen lugar. Si algo no tiene solución es mejor aprender a dejarlo marchar y continuar con nuestra vida.
  • Identifica lo que quieres cambiar de tu vida y define cómo lo vas a lograr. No pongas solo el enunciado, especifica los pasos que vas a seguir. Por ejemplo, si dices: “Quiero cuidarme más”. Especifica si lo que vas a hacer es una alimentación más saludable, más ejercicio físico o meditar con constancia. Ponte objetivos asequibles y no pretendas cambiar todo de golpe, las grandes caminatas siempre comienzan por un paso.
Sugerencia de cierre de ciclo: escribe una carta de despedida para este año. Poner por escrito tus pensamientos hará que te enfoques mejor en ellos y que tu mente no divague de una idea a otra.
Mientras escribes, pon toda tu atención en ello, este ejercicio te ayudará a conocerte mejor y movilizar tu energía hacia aquello que más te beneficia.

Cómo hacer tu carta:

    • Esta carta es únicamente para ti, no tiene por qué leerla nadie más.
    • Dedica un tiempo de calma y sin interrupciones.
    • La carta se va a centrar en describir el año que concluye.  Escribe tanto las situaciones de las que quieras despedirte como aquellas que te gustan o las que te han hecho crecer a nivel personal por algún motivo.
    • Deja que tus pensamientos y emociones fluyan, no trates de controlarlos ni esquivarlos. 
    • Date permiso de sacar todo lo que te ha hecho daño, o te ha hecho sentir ira o enfado, decepción, tristeza… todo. 
    • No tengas prisa, dale la importancia que corresponde a este ejercicio.
    • Poco a poco irás sintiendo como te sientes liberado o liberada y tu mente estará más clara y ligera.
    • Realiza unas respiraciones profundas.
    • A continuación escribe todo lo que  agradeces de este año que termina. Trae a tu mente los buenos momentos que viviste, todo lo que aprendiste,  todo lo que te hizo sentir bien y escríbelo.
    • Cada ciclo en tu vida tiene cosas positivas, seguro que también negativas , pero sin duda cada una tiene una enseñanza.
    • Lee la carta en voz alta, esto te dará la oportunidad de sacar todas las emociones de tu interior y canalizarlas. Date la oportunidad de llorar, gritar o reír,  siente como el hecho de permitir que tus emociones fluyan te libera de cierta carga.
    • Agradece con sinceridad este ciclo que termina y da la bienvenida a lo que venga a partir de ahora.
Mira al nuevo año con ilusión y esperanza y en lugar de pensar en lo que te gustaría conseguir con un “porqué” en mente, hazlo con un “para qué”. El “porqué” te lleva al pasado, mientras que el “para qué” te proyecta al futuro.
Por ejemplo, en lugar de decir: “Quiero cambiar de trabajo porque estoy cansada del que tengo”.
Podrías decir: “Quiero cambiar de trabajo para encontrar uno que me satisfaga y me haga sentir realizada”.
En la primera estás pensando en el pasado, en lo cansada que estás de tu trabajo actual y la frase tiene connotaciones negativas. En la segunda, estás pensando en cómo te hará sentir tu nuevo trabajo y la sensación que queda es la de algo positivo e ilusionante.
No te obsesiones con tus nuevos proyectos o propósitos, una vez establecidos debes dejarlos ir y permitir que tu vida continúe, con ese trasfondo de intención pero sin obsesionarte con ello. Recuerda que lo que está en tu mano es elegir la actitud con la que te enfrentas a cada situación y cómo vas a reaccionar a cada circunstancia. 
Un abrazo 
Sara

 

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